Después de varias décadas intentando formar una alianza en Europa, KLM Royal Dutch Airlines finalmente decidió asociarse con Alitalia in 1998. Los números cuadraban. La alianza generaba sinergia en papel. Los ejecutivos y empleados de ambas empresas estaban emocionados y sin demora iniciaron la integración de los diferentes departamentos en el 1999. Sin embargo, para el año 2000 se disolvió la alianza.
Un fracaso perfecto
KLM canceló la alianza. Los ejecutivos holandeses culparon a los políticos italianos. En otros niveles de la organización, gerentes holandeses hablaron de fallas en la cultura italiana: una organización caótica y falta de seguimiento al proceso en general. La confianza empezó a desvanecerse. Los holandeses asumieron que la relación ya estaba rota y disolvieron la sociedad, dejando a los italianos en un profundo asombro.
Acusaciones
Después del divorcio, los italianos acusaron a los holandeses de ser muy metódicos, rígidos, agresivos e inclusive arrogantes. Aunque finalmente KLM emitió en un comunicado que la razón de la separación fue la falta de confianza en procesos políticos que implicaba un riesgo financiero. Mi observación era -y todavía es- que ninguna de las dos compañías percibieron las diferencias culturales como una disparidad que debieron identificara y atender.
La cultura devora a la estrategia
Sin duda, una evaluación profunda del fracaso de la alianza KLM-Alitalia revelaría una mayor complejidad en el caso. Sin embargo, claramente las diferencias culturales impactaron el ambiente significantemente. Demostrar sinergias en papel no es tan complicado. Especialmente en el negocio internacional, la parte difícil empieza con lo que a veces se considera la parte fácil: cómo trabajar juntos. En este caso, la cultura si devoró a la estrategia.
Las mismas cosas en una forma diferente
No percibir, ignorar o no atender a las diferencias entre gente de diferente países -o inclusive entre gente de diferentes compañías- en términos de cómo hacen negocios, puede resultar en un impacto devastador para la cooperación. Es crucial entender que todos hacen las mismas cosas en una forma diferente.