Como estudiante de economía, uno de los temas que más me gustó fue la historia de la economía. Especialmente la teoría de Thomas Robert Malthus, un economista que en 1798 afirmó que la población se multiplica exponencialmente y la producción de alimentos linealmente. Malthus predijo que el crecimiento de la población global superaría la producción de alimentos.
La catástrofe
Hoy en día, hay alrededor de 18.000 aeropuertos comerciales en todo el mundo. La mayoría de los aeropuertos operan a su máxima capacidad y la expansión de aeropuertos son procesos complejos y costosos. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) predice que el número de pasajeros podría duplicarse a 8.200 millones en 2037. Efectivamente, esto se parece a la catástrofe malthusiana.
Evitar la catástrofe
Aunque la población creció menos de lo que Malthus predijo, mucho más impactante fue el hecho de que la producción de alimentos aumentó significativamente. Esto incluso se logró con menos personas trabajando en agricultura, quienes posteriormente encontraron empleo en otras industrias. Hasta ahora, la predicción de Malthus no ha resultado en una catástrofe al nivel global.
Procurar mejores resultados a través de obsoletas soluciones
El principal impulsor para evitar la catástrofe es bastante obvio: los avances tecnológicos. Lo mismo ocurre con la infraestructura aeroportuaria. Se necesita más tecnología y un mejor uso del espacio y empleados. Procurar mejores resultados a través de obsoletas soluciones, puede conllevar a la catástrofe.
Malthus ‘Down Under’
En 2009, Qantas Airways se enfrentó a un grave congestionamiento en el Terminal 3 del aeropuerto de Sídney. Se propuso una nueva construcción para hacer frente al volumen de pasajeros. En vez de construir, en el 2010, la aerolínea mejoró el flujo de pasajeros al implementar sistemas de autoservicio de entrega de equipaje. En el 2019, el mismo terminal aún maneja de manera eficiente el crecimiento de pasajeros. Se evitó la catástrofe de Malthus.