Los americanos, o mas bien estadounidenses, son más informales en comparación con otras culturas. Casi nunca llaman a alguien por su apellido. Lo consideran extraño, distante, no necesario y sobre todo, no práctico. Si hay algo que siempre tienen los americanos como prioridad, es ser prácticos y rápidos. Para mi, ‘ser practico’ es la razón principal de la cultura informal.
Informal = práctico
La increíble diversidad de la población de Los Estados Unidos y la cantidad de diferentes apellidos le dan un carácter único al país. Al usar nombres nada más, o una versión corta del mismo hasta una versión americanizada, la posibilidad de cometer errores o de ofender a alguien es muy pequeña. Más importante todavía, la cultura informal quita obstáculos de comunicación significantemente y aumenta la rapidez.
Informal ≠ falta de jerarquía
Sin embargo, informal no debe ser confundido con la ausencia de jerarquía, falta de respeto o el libre uso de cualquier palabra. A pesar de que un empleado en Los Estados Unidos llama a su jefe por su nombre, normalmente el empleado acata las instrucciones de su jefe sin discutir. Como consecuencia, se construye una cultura de eficiencia y rapidez, con la definición de eficiencia siendo: hacer las cosas correctas (doing things right). El contraargumento de una eficiencia sólida es la falta de efectividad, con la definición de efectividad siendo: hacer las correctas cosas (doing the right thing)
Cuando comparo las culturas de negocio en países donde he vivido, siempre me fascina como la forma de vestir y el uso de lenguaje formal en Europa y Latino América puede crear la impresión a los americanos de que la cultura de negocio también es formal con una firme jerarquía. Mientras tanto, la forma de vestirse informal con el uso de lenguaje informal de los americanos puede crear la impresión a los europeos y latinoamericanos que los americanos son informales con poca jerarquía.
Pienso que, cada día mas, las culturas de negocio son mas informales en muchos países. Al mismo tiempo, la impresión que genera la informalidad puede ser engañosa. Al parecer los holandeses se visten mas formal que los americanos, usan lenguaje mas formal, pero se manejan con menos jerarquía. Los mexicanos, por ejemplo, también se visten mas formal, usan lenguaje formal y manejan las relaciones de negocio con bastante jerarquía. Al mismo tiempo, los americanos se visten informal, usan lenguaje informal, pero aplican una jerarquía clara al los procesos internos y a las relaciones internas de la compañía.
La trampa del lenguaje informal
Unas de las trampas comunes en la que pueden caer los extranjeros, es la posibilidad de dejarse guiar por la informalidad del americano, incluyendo el uso de groserías no intencionalmente y dejar que la informalidad los guie a los estereotipos tal como se ve en las películas. El hecho que un socio o un cliente parezca informal, no significa que la conversación esta abierta para cualquier tema delicado. Menos aceptable es el uso de groserías como en las películas de Hollywood.
En Los Países Bajos (Holanda), mi patria, los holandeses adoptaron muchas palabras de otros idiomas. Cuando vivía en Minneapolis por algunos años, me parecía necesario ‘re-enseñar’ las palabras adoptadas de Los Estados Unidos por parte de los holandeses. En aquel momento estaba enseñando holandés durante la hora del almuerzo como parte de una ‘academia’ de idiomas, que fue una iniciativa extraordinaria de enseñar idiomas a los compañeros de trabajo. Enseñar groserías no es algo que da orgullo ni me parece (siempre) cómico, pero hasta el día de hoy siento que fue útil ‘re-ensenar’ estas palabras a mis compañeros americanos para crear comprensión que el mal uso de las palabras adoptadas fue sin mala intención.
La trampa de jerarquía
Otra trampa en que la gente de otras nacionalidades dentro de Los Estados Unidos pueden caer, es asumir que la relación informal de un gerente con su empleado significa un empleado ‘empoderado’ de tomar decisiones. Posiblemente mucha gente van a estar de desacuerdo, pero pienso que muchas decisiones, inclusive decisiones menores, requiere involucrar niveles altos en las compañías norteamericanos.
Mientras la rapidez es muy importantante en Los Estados Unidos, las decisiones pueden tomar tiempo. A veces mas de lo que el extranjero espera. Los europeos (del norte), por ejemplo, pueden analizar y entrar el debate por un tema particular por un tiempo considerable, que hacen creer a los americanos que los europeos son lentos y burocráticos, resultando a veces en una situación frustrante para el americano. Sin embargo, ese mismo nivel de empleados, que participan en el análisis y el debate, pueden llegar a una decisión poco tiempo después y sin la necesidad de buscar autorización de niveles mas altos.
En comparación, parece que los americanos pasan por la etapa de análisis bastante rápido, con poco debate, pero luego empujan la decisión hacia arriba por diferente niveles en la organización hasta que encuentran la decisión final. Este proceso resulta en la observación de los europeos y los latinoamericanos que existe una jerarquía rígida para tomar decisiones y a veces les parecen un estilo militar. Muchas veces, este modelo genera frustración con los europeos porque sienten que perdieron tiempo con sus colegas americanos que no pueden tomar la decisión.
El camino importa
Al fin, en términos del tiempo necesario para llegar a una decisión, es posible que ambos caminos mencionados para llegar a una decisión llegan exactamente al mismo tiempo a la misma conclusión. Una vez mas, se trata del camino para llegar en vez del destino en sí. La apreciación y la comprensión del camino que toman otros aumenta la posibilidad de que se encuentran al final del camino.