‘Stop Making Sense’ (Deja de hacer sentido) es el nombre de una película del 1984 sobre un concierto en vivo y el álbum de la banda norteamericana ‘The Talking Heads’ (Las cabezas que hablan). La combinación del nombre de la banda y el álbum o una de sus pistas, como ‘Burning Down the House’ (Quemando la casa), nos inspira de forma suficiente como metáfora para una historia sobre los negocios internacionales.
Quemando la casa
David Byrne, el cantante de la banda, explicó en su momento que la canción ‘Burning Down the House’ inició como una sesión de música instrumental improvisada. No obstante, empezó a cantar silabas sin sentido hasta que las palabras se acoplaron al ritmo de la música. La banda misma admite que el texto de la canción no tiene sentido alguno.
Cabezas que hablan
El equilibrio entre el hablar y el escuchar es esencial en todo tipo de negocios, pero probablemente más aún cuando se trata de un entorno internacional. Cuando se habla de ‘una cabeza que habla’, generalmente se refiere a eso mismo, una cabeza que habla, como un locutor de noticias o simplemente alguien que habla demasiado. Puede ser que la narración ensayada haga sentido para la cabeza que habla, pero tal vez no para su público.
Establecer en encaje
David Byrne se ajustó a la música que le llegaba y aseguró que sus palabras se encajaron con ella, aunque quizá no tenían sentido. Él hizo lo opuesto de lo que haría ‘una cabeza que habla’. Hablando de forma metafórica, él abandonó la intención de escribir textos con sentido y ‘quemó la casa de la cabeza que habla’. Resultó ser un éxito tanto para la banda como para su público.
Deja de hacer sentido
En los negocios internacionales el escuchar, observar y ajustar donde se requiere es aún más importante que al nivel nacional. Aunque el cliente no siempre tiene la razón, tampoco lo tiene siempre el proveedor. El mejor consejo para las empresas que tienen el objetivo de expandirse internacionalmente quizá es que ‘dejan de tener sentido’.